una niña de 8 años hija de un millonario se niega a sentarse en el salón de clases lo que le cuenta a la maestra es tan grave que la policía tiene que ser llamada de inmediato roberto era de esos hombres que nunca paraban desde muy joven empezó a mover dinero en cosas de construcción comprando terrenos levantando edificios y vendiéndolos como pan caliente tenía una empresa enorme con oficinas en varias ciudades y empleados por todos lados aunque se la pasaba trabajando siempre decía que lo más importante para él era su familia su esposa Mónica siempre estaba bien arreglada con ropa carísima perfumes de marca y esas joyas que uno solo ve en los aparadores de las tiendas de lujo sonreía bonito en las fotos en las fiestas y en las reuniones pero tenía una mirada rara como si todo el tiempo estuviera pensando en otra cosa y luego estaba Valentina su hija de 8 años una niña callada pero muy lista con unos ojos grandes y curiosos que parecían ver más de lo que debía vivían en una casa gigante en una zona exclusiva con jardín enorme alberca y hasta cine privado todos pensaban que
era la familia perfecta pero la verdad era otra esa mañana desde muy temprano todo se sentía raro valentina se despertó con cara de preocupación no quería desayunar y solo miraba hacia la ventana sin decir palabra mónica le insistía con voz dulce que se apurara porque ya se hacía tarde para la escuela pero la niña no respondía roberto que estaba revisando su celular como siempre ni cuenta se dio del ambiente tenso en el camino a la escuela Valentina no soltó una sola palabra ni siquiera cuando Mónica le preguntó si quería escuchar su canción favorita en el coche solo apretaba fuerte su mochila como si algo dentro de ella la estuviera asustando cuando llegaron al colegio Mónica se bajó para abrirle la puerta pero Valentina no se movió mónica le habló otra vez esta vez más firme pero la niña negó con la cabeza bajó la mirada y empezó a respirar rápido los demás niños ya estaban entrando algunos corriendo otros saludando a sus amigos la maestra Mariana que siempre recibía a sus alumnos en la puerta notó que Valentina no quería bajarse caminó hacia el coche con una sonrisa saludó a Mónica y se agachó para hablarle a la niña hola Vale buenos días ¿qué pasó ¿te sientes mal valentina no respondió mariana notó que tenía los ojos llorosos la maestra la conocía bien y aunque era tímida nunca había hecho un escándalo pero esta vez era diferente se quedó ahí con la cabeza baja sin moverse cuando Mónica trató de sacarla del coche la niña reaccionó empujándola con las dos manos y gritó que no quería entrar los otros papás voltearon a ver curiosos por el escándalo Mónica se agachó para decirle algo al oído pero la niña se cubrió las orejas y gritó más fuerte mariana se acercó con cuidado y
le pidió a Mónica que la dejara intentarlo sola mónica se fue refunfuñando visiblemente molesta mariana le habló con calma sin presionarla valentina temblaba como si tuviera mucho frío pero sudaba no quería soltar su mochila ni levantar la cara la maestra le tomó la mano con cuidado y le dijo que no iba a obligarla a nada que solo quería entender qué pasaba y en ese momento Valentina empezó a hablar bajito casi sin abrir la boca pero con una claridad que puso la piel de gallina dijo que no podía estar en clase que algo malo iba a pasar que su
papá iba a morir mariana se quedó helada le preguntó por qué decía eso y Valentina dijo algo que nadie esperaba había escuchado a su mamá hablando por teléfono diciéndole a alguien que ya estaba todo listo que pronto ella y ese hombre se quedarían con todo que su papá ya no les iba a estorbar y que ella no podía hacer como que no escuchó nada la maestra sintió que le bajaba la presión se le revolvió el estómago miró hacia el coche donde Mónica ya se estaba yendo sin imaginar lo que su hija acababa de decir mariana abrazó a la niña con
fuerza le acarició el cabello y le prometió que todo iba a estar bien pero sabía que no podía quedarse callada esto era algo grave grave de verdad mariana llevó a Valentina a un rincón del salón que usaban cuando algún niño se sentía mal o necesitaba calmarse era una zona con cojines algunos peluches y una lámpara que daba una luz bajita no había nadie más ahí ella se agachó a la altura de la niña y trató de hablarle con voz tranquila le preguntó si quería agua si se sentía mal si le dolía algo pero Valentina no
respondía solo apretaba los dientes y respiraba fuerte como si algo muy feo estuviera a punto de salirse de su cuerpo mariana la vio temblar era como si la niña estuviera en otro lugar como si algo la estuviera asustando muchísimo la maestra no supo si era algo físico o emocional pero sentía que no podía dejarla sola ni un segundo se quedó ahí cerca de ella sin presionarla esperando a que quisiera hablar y de pronto Valentina explotó empezó a llorar con un llanto fuerte de esos que no se pueden controlar se cubría la cara con las manos se encogía
en sí misma como si quisiera desaparecer mariana se les acercó más y la abrazó la niña en medio del llanto empezó a decir cosas entrecortadas mariana apenas entendía pero lo poco que escuchó fue suficiente para que el corazón se le acelerara valentina decía que escuchó algo en su casa algo que no debía escuchar decía que su mamá estaba hablando por teléfono que creyó que ella no estaba ahí que pensó que estaba dormida pero Valentina se había levantado al baño en la madrugada y cuando pasó por el pasillo escuchó a su
mamá riéndose con alguien se escondió detrás de la puerta y se quedó escuchando primero pensó que era una amiga pero luego empezó a oír cosas raras dijo que la voz de su mamá se oía diferente como emocionada pero también como enojada le decía al hombre que ya estaba harta de fingir que Roberto era un obstáculo que todo lo que tenían era gracias a él pero que ya era hora de tomar lo que les pertenecía que ya estaba todo listo que nadie sospechaba nada y que pronto ella y él iban a tener la libertad que tanto
esperaban libertad y dinero valentina no entendía todo pero había algo que sí le quedó clarito su mamá quería que su papá muriera lo había dicho así sin rodeos no con esas palabras pero con otras que decían lo mismo que no iba a durar mucho que el plan estaba en marcha que lo importante era que no se adelantara a nada valentina se quedó paralizada esa noche dijo que no pudo dormir que tuvo pesadillas que en la mañana pensó que tal vez lo había imaginado pero al ver a su mamá actuando tan normal sonriendo
como siempre le volvió ese miedo en el pecho y cuando llegó a la escuela no pudo más no quería estar en clase no quería hacer como que todo estaba bien porque no estaba bien mariana no sabía qué decir sentía un nudo en el estómago por un lado era una niña de 8 años con una imaginación que tal vez se había volado pero por otro lado había algo en la forma en que lo decía que la dejó helada no era una historia inventada se notaba en su cara en la forma en que se le quebraba la voz en cómo apretaba los puños mariana tragó saliva no podía quedarse
con eso le dijo a Valentina que no se preocupara que ella iba a encargarse de todo la niña le preguntó si le creía y Mariana le respondió que sí que por supuesto que sí aunque por dentro estaba hecha un lío tenía miedo no era cualquier cosa estaba hablando de algo muy serio de algo que podía cambiarlo todo mariana caminaba de un lado a otro en la dirección de la escuela con el teléfono en la mano la cabeza llena de preguntas y un nudo en el estómago que no se le deshacía no sabía qué hacer se repetía
una y otra vez lo que Valentina le había dicho tratando de encontrar alguna parte que sonara exagerada algún detalle que pudiera haber sido malinterpretado algo que le diera paz pero no había nada cada palabra de esa niña le había sonado tan clara tan real tan cargada de miedo que no podía ignorarla sabía que si se equivocaba iba a meterse en un lío enorme pero si no hacía nada y la historia era cierta entonces iba a cargar con eso para siempre respiró hondo y miró por la ventana los niños en el recreo corrían gritaban jugaban como si nada valentina
no ella seguía sentada en el rincón de la biblioteca con la mirada perdida y las piernas apretadas contra el pecho mariana había hablado con la directora pero sin entrar en detalles solo le dijo que tenía que hacer una llamada importante y que necesitaba unos minutos sola cerró la puerta revisó que no hubiera nadie cerca y marcó al número de emergencias cuando le contestaron la voz del operador le sonó lejana mariana tartamudeó un poco al principio como si no supiera por dónde empezar dijo su nombre el nombre de la escuela y luego bajó la voz para contar lo básico
dijo que una alumna suya acababa de decir algo muy delicado que no podía dar muchos detalles por teléfono pero que necesitaba que alguien viniera que no era una broma que estaba asustada y que no quería hacer un escándalo el operador le pidió calma le preguntó si alguien estaba en peligro inmediato mariana dudó no lo sabía con certeza pero su corazón le gritaba que sí así que dijo que sí que alguien podía estar en peligro le prometieron enviar a dos agentes de inmediato 20 minutos después un coche sin sirenas ni luces llegó a la entrada
de la escuela desde el cristal de la oficina Mariana los vio bajarse uno de ellos era un hombre alto moreno con cara seria y la camisa bien fajada caminaba derecho con pasos firmes como si cada movimiento estuviera calculado el otro era una mujer de estatura mediana cabello recogido en una coleta apretada ojos atentos que escaneaban todo a su alrededor tenían una actitud que mezclaba calma con alerta como si estuvieran listos para cualquier cosa mariana salió a recibirlos les pidió que pasaran rápido antes de que alguien notara que eran policías aunque no iban uniformados se les notaba
en la mirada les ofreció entrar a un salón vacío donde podían hablar tranquilos cerraron la puerta ella se presentó con voz baja y nerviosa ellos también se presentaron soy el agente Ramiro Aguirre y ella es la agente Fabiola Ortega” dijo el hombre sacando una pequeña libreta del bolsillo trasero “díganos ¿qué pasó?” Mariana tragó saliva se sentó y empezó a contar les dijo que no sabía si lo que iba a decir era una locura pero que necesitaba confiar en su intuición les habló de Valentina una niña de 8 años callada reservada muy inteligente
les contó cómo esa mañana se había negado a entrar al salón cómo la había llevado al rincón de lectura y como después de una crisis le había contado algo que le había helado la sangre ramiro tomaba nota mientras Fabiola la escuchaba con atención mariana les explicó cada detalle de lo que Valentina le había dicho les repitió las frases exactas el tono de voz la cara de la niña les dijo que no era una historia inventada para llamar la atención que se notaba que la niña había escuchado algo real algo que no entendía del todo pero que le daba mucho miedo que hablaba de su
madre planeando la muerte de su papá con otro hombre y que ella no podía quedarse callada fabiola levantó la vista su cara era difícil de leer pero sus ojos mostraban sorpresa ramiro dejó de escribir un momento y se frotó la barbilla “la niña está segura de lo que escuchó?” preguntó Fabiola “no solo segura respondió Mariana está aterrada.
” Los dos agentes se miraron era una situación complicada no había pruebas solo el testimonio de una niña pero tampoco podían descartarlo había algo en la forma en que Mariana hablaba que les decía que no era una exageración la maestra no parecía del tipo que se alarma por cualquier cosa se notaba que estaba acostumbrada a lidiar con niños pero ahora estaba claramente afectada ¿dónde está la niña ahora preguntó Ramiro en la biblioteca está tranquila pero muy seria no ha querido hablar con nadie más fabiola asintió y se levantó vamos a hablar con ella con cuidado no vamos a presionarla solo
queremos entender lo que escuchó mariana les pidió que fueran lo más amables posible valentina era muy sensible y si se sentía atacada se cerraría los acompañó a la biblioteca la niña seguía sentada abrazando un peluche que le habían dado mariana le habló bajito y le presentó a los agentes como unos amigos que solo querían ayudar valentina los miró de reojo no dijo nada al principio fabiola se sentó junto a ella sin invadir su espacio le preguntó cómo se sentía si quería hablar un poquito le dijo que no estaba obligada pero que si había algo que quisiera contar ellos la iban a escuchar con
atención valentina miró a Mariana buscando aprobación la maestra le sonrió y le hizo una seña con la cabeza la niña respiró hondo bajó la mirada y empezó a hablar lo que dijo fue casi igual a lo que ya había contado antes pero esta vez agregó algo más dijo que después de escuchar la conversación había vuelto corriendo a su cuarto que cerró la puerta se metió a la cama y fingió estar dormida y que desde entonces cada vez que veía a su mamá sentía un miedo raro como si ya no fuera la misma como si detrás de esa sonrisa hubiera algo muy malo ramiro y Fabiola tomaron nota esta
vez ya no había dudas tal vez no había pruebas todavía pero algo raro estaba pasando algo que necesitaba atención inmediata se despidieron de Valentina con cariño le dijeron que era muy valiente por hablar y salieron con Mariana al pasillo “vamos a investigar esto con cuidado” le dijo Ramiro “no le diga nada a la madre todavía necesitamos confirmar un par de cosas antes.
” Pero hizo bien en llamarnos mariana asintió aunque seguía con el estómago revuelto por dentro sabía que todo estaba por cambiar que esa historia por más increíble que sonara era apenas el principio de algo mucho más oscuro ramiro y Fabiola regresaron a la escuela al día siguiente temprano esta vez llevaban consigo una pequeña grabadora y una carpeta donde pensaban anotar todo lo que saliera de la boca de Valentina lo habían discutido en la estación de policía no podían actuar sin pruebas pero tampoco podían ignorar lo que esa niña había dicho era grave una menor de
edad diciendo que su madre quería matar a su padre no era cualquier cosa había que manejarlo con mucho cuidado mariana los recibió con cara de desvelo les dijo que Valentina había dormido mal que tuvo pesadillas que incluso durante la clase se le veía distraída con la mirada fija en un punto como si estuviera atrapada en sus pensamientos los policías asintieron fabiola le pidió a Mariana que los dejara a solas con la niña un rato pero la maestra insistió en quedarse cerca no pegada a ella pero sí en el mismo salón por si se ponía nerviosa los agentes
aceptaron valentina entró al salón con su mochila apretada contra el pecho se sentó en la esquinita donde siempre le gustaba estar al lado de una repisa llena de cuentos fabiola se agachó para hablarle como la vez anterior le preguntó si se acordaba de ellos valentina dijo que sí con una voz casi muda le explicaron que necesitaban que volviera a contarles lo que había escuchado en su casa que no era por molestarla sino porque querían ayudar la niña bajó la cabeza pensó un momento y luego empezó a hablar esta vez
más clara dijo que todo pasó hace como una semana que se había levantado al baño en la madrugada porque le dolía la panza que cuando iba por el pasillo escuchó risas bajitas como esas que uno hace cuando no quiere que nadie escuche se asomó poquito por la rendija de la puerta del estudio de su papá que a veces usaban como oficina los dos su mamá estaba ahí sola con el celular en la mano y un vaso de vino en la mesa al principio no entendía mucho solo escuchaba que decía cosas como “Ya no aguanto más y esto tiene que acabar
pronto” luego empezó a decir cosas más claras valentina la imitó palabra por palabra como si las tuviera grabadas en la mente dijo que su mamá dijo “Ya hablé con el doctor le vamos a meter las pastillas en el batido no va a sentir nada poco a poco se le va a ir apagando el cuerpo ni cuenta se va a dar.
” Fabiola se quedó helada ramiro parpadeó varias veces como procesando la niña siguió dijo que la voz del hombre por teléfono no se oía pero que su mamá hablaba como si él le estuviera contestando dijo que ella se reía pero no era una risa feliz era como nerviosa como cuando uno se pone a planear algo que da miedo también dijo que mencionó la palabra herencia que dijo que cuando Roberto se fuera todo iba a quedar a su nombre y que luego podrían irse lejos a vivir sin esconderse que ya no iba a haber mentiras que Valentina iba a acostumbrarse valentina en ese momento
se detuvo apretó los labios y los ojos se le llenaron de lágrimas mariana se acercó un poco sin decir nada solo le pasó una servilleta la niña respiró hondo y siguió dijo que al día siguiente intentó contarle a su papá pero no supo cómo que él la vio seria y le preguntó si algo le pasaba pero ella solo le dijo que le dolía la cabeza que no podía que su mamá le había dicho una vez que si hablaba de cosas que no entendía nadie le iba a creer ramiro le preguntó si estaba segura de lo que había escuchado
valentina lo miró directo a los ojos y le dijo que sí que no tenía dudas que lo había soñado todas las noches que no quería que su papá muriera que tenía miedo y que por eso se lo dijo a la maestra porque ya no podía más con eso en la cabeza fabiola apagó la grabadora y la guardó en la bolsa se levantó y miró a Ramiro con cara seria había mucho que hacer lo primero era comprobar si había antecedentes médicos en la familia si Roberto estaba enfermo si Mónica tenía acceso a medicamentos o recetas lo segundo era averiguar quién era el hombre con el que hablaba por teléfono y lo tercero lo más complicado era hablar
con Roberto sin levantar sospechas los agentes se despidieron de Valentina con cuidado le agradecieron por hablar le dijeron que era muy valiente y que no estaba sola mariana la abrazó en cuanto ellos salieron la niña se quedó quieta como si no supiera si sentirse mejor o peor en el pasillo Ramiro le dijo a Mariana que iban a iniciar una investigación informal primero sin avisar a nadie que era peligroso mover las aguas tan rápido fabiola agregó que probablemente iban a necesitar entrar a la casa hablar con Roberto como si fuera una simple
revisión de rutina preguntar cosas sin asustarlo mariana les pidió que lo hicieran pronto que ella sentía que algo iba a pasar esa misma tarde Ramiro se puso a revisar registros usó el nombre completo de Roberto buscó en hospitales privados en laboratorios en clínicas de chequeo y ahí encontró algo una nota de hace tres meses en la que decía que Roberto había ido a hacerse un estudio general porque se sentía cansado todo el tiempo nada grave solo estrés le recetaron vitaminas y le recomendaron descanso pero nada más fabiola por su
parte rastreó llamadas del número de Mónica con un contacto que tenía en telecomunicaciones logró un reporte de los últimos 20 números frecuentes uno de ellos aparecía con mucha frecuencia entre las 11 de la noche y las 3 de la madrugada no estaba registrado a nombre de nadie un número fantasma ramiro le pidió al contacto que intentara rastrear la ubicación de ese número era complicado pero valía la pena intentarlo mientras tanto decidieron que al día siguiente harían la visita sorpresa a la casa no podían esperar más
cada hora que pasaba sentían que ese hombre podía estar un paso más cerca de hacer lo que había planeado y si lo que Valentina dijo era cierto el tiempo no estaba a su favor esa mañana Ramiro y Fabiola se pararon frente a la reja automática de la Casa de los Cárdenas no eran los únicos cada mañana una señora del servicio abría la reja desde adentro y ese día no fue diferente los policías se presentaron como trabajadores sociales del Ayuntamiento dijeron que estaban haciendo visitas de rutina para revisar el bienestar infantil en zonas residenciales mostraron unas
credenciales falsas que llevaban justo para eso les abrieron la puerta sin dudar la casa era como de revista entrada amplia jardín cuidado al milímetro una fuente en medio que soltaba agua limpia como de comercial mónica salió al recibirlos estaba maquillada desde temprano con ropa deportiva carísima que parecía más para lucirse que para hacer ejercicio sonreía como si no pasara nada como si todo estuviera perfecto fabiola fue la que tomó la palabra le dijo que la visita era rápida que no era nada alarmante solo un seguimiento de rutina para saber si los menores de la zona tenían todo lo
necesario mónica los invitó a pasar caminó delante de ellos con paso seguro como si no tuviera nada que esconder incluso hizo un comentario con tono burlón sobre lo exagerado que era el gobierno a veces en el recibidor Ramiro notó algo un portarretratos tirado boca abajo sobre una cómoda cuando Mónica se dio cuenta se acercó rápido y lo levantó era una foto de Roberto Mónica y Valentina todos sonriendo en una playa ella limpió el cristal con la mano y volvió a poner la foto en su lugar sin decir nada más
pequeños detalles pero que se le quedaban grabados a Ramiro roberto bajó por las escaleras un minuto después se veía relajado vestido con pantalón de lino y camisa de manga larga saludó a los agentes con amabilidad sin desconfiar en lo más mínimo preguntó si había algún problema y Fabiola repitió el mismo cuento de la visita de rutina él les ofreció café les dijo que tenían suerte porque normalmente no estaba en casa a esa hora ese día tenía una videollamada más tarde pero por ahora estaba libre los agentes charlaron con él como si fuera cualquier conversación
casual le preguntaron por su hija por la escuela por cómo la veía emocionalmente roberto habló con mucho cariño de Valentina dijo que era una niña especial muy sensible que a veces se estresaba mucho por cosas pequeñas comentó que últimamente se había notado un poco más cerrada pero que era normal a su edad cambios crecimientos emociones nada raro luego mencionaron a Mónica le preguntaron cómo era su relación como pareja roberto sonrió y la miró con ternura dijo que ella era su apoyo más grande que se conocían desde la universidad que habían pasado por
muchas cosas juntos pero siempre salían adelante que ella se encargaba de todo lo de la casa de Valentina de las fundaciones donde colaboraba que era una mujer increíble cuando los agentes le preguntaron si alguna vez había sospechado algo raro él soltó una risa corta como si la pregunta fuera un mal chiste no nunca mónica era la persona más leal que conocía si alguien venía a decirle lo contrario estaba seguro que era por envidia o por algún malentendido en ese momento Mónica entró con una bandeja de café y galletas
fabiola la observó mónica se movía con una seguridad impresionante no había miedo en su cara ni un gesto que la delatara al contrario parecía disfrutar la visita como si quisiera mostrarles que no tenían nada que hacer ahí después de unos minutos más de charla los agentes se levantaron y agradecieron el tiempo roberto les dijo que estaban invitados a volver cuando quisieran mónica también les dio la mano a ambos y los acompañó hasta la puerta al cerrar se escuchó el click del seguro nada más de regreso al coche Ramiro soltó un largo suspiro ese tipo está ciego dijo o no
quiere ver respondió Fabiola mirando por el retrovisor en la estación hablaron con su superior no podían intervenir de manera oficial sin pruebas concretas el testimonio de una niña no era suficiente para pedir una orden además Mónica tenía buenos contactos su nombre aparecía en varias donaciones a campañas políticas y fundaciones era de esas personas que sabían moverse mientras tanto Mariana en la escuela trataba de proteger a Valentina sin levantar sospechas pero no era fácil desde que la niña había hablado todo
cambió ya no jugaba con nadie pasaba los recreos sola dibujando en su libreta mirando de reojo a los demás algunos compañeros comenzaron a decir que estaba rara que ya no hablaba que se la pasaba escribiendo cosas raras un día una niña del salón se burló de ella y
Valentina la empujó fue leve pero suficiente para que la directora llamara a Mónica mónica llegó ese mismo día entró al colegio con su bolso de diseñador saludando a todos con una sonrisa que congelaba el aire mariana la vio llegar y sintió una
punzada en el pecho las dos se sentaron en la oficina la directora le explicó la situación que Valentina había reaccionado mal que estaba muy sensible mónica fingió sorpresa se llevó una mano al pecho dijo que eso no era normal que su hija no era así que seguro algo pasaba en la escuela luego se volvió hacia Mariana la miró con una sonrisa tensa “¿tú sabes si algo le está afectando?” le preguntó como quien lanza una piedra al agua para ver qué tanto salpica mariana sostuvo la mirada quería decirle tantas cosas pero no podía
solo dijo que Valentina había estado un poco más callada que de costumbre pero que eso era normal a veces mónica asintió dijo que hablaría con ella en casa que le daría más atención que tal vez estaba celosa por algo cuando Mónica se fue Mariana sintió que el aire se podía cortar con cuchillo fabiola tenía razón esa mujer no era torpe sabía exactamente cómo moverse y por ahora nadie más creía en la historia de Valentina nadie excepto ellos mariana no podía dejar de pensar en Valentina desde que la niña le contó todo no pasaba una noche sin despertarse a media madrugada con la cabeza hecha un
torbellino ya no era solo preocupación ahora era un miedo constante como si algo muy malo estuviera por pasar y nadie más pudiera verlo y lo peor era esa impotencia de saber que por más que la policía ya estaba investigando todo seguía igual en la casa de esa familia mónica seguía sonriendo como siempre roberto seguía confiando ciegamente y Valentina se iba hundiendo más cada día por eso cuando Mónica se apareció en la escuela una tarde con esa sonrisa falsa y la propuesta de que Mariana fuera a la casa a ayudar a Valentina con sus tareas la maestra no lo pensó dos veces aceptó
sin dudarlo sabía que era su oportunidad para ver lo que había detrás de esa fachada perfecta la cita fue para el jueves por la tarde mariana llegó puntual la casa era aún más impresionante por dentro que por fuera todo estaba ordenado limpio decorado con un gusto exagerado como si cada cosa estuviera puesta solo para presumir mónica la recibió como si fueran mejores amigas le ofreció algo de tomar le preguntó cosas personales hasta le hizo un comentario sobre lo bonito que se le veía el cabello mariana fingió sonreír y
respondió lo justo no iba a relajarse estaba ahí por otra cosa valentina bajó las escaleras con pasos lentos sin mirar a su mamá traía la mochila colgando de un solo lado y el cabello un poco desordenado cuando vio a Mariana su cara cambió un poco no era una sonrisa pero sí una expresión de alivio mariana se agachó a su altura le acarició el brazo y le preguntó cómo se sentía valentina solo asintió luego subieron juntas al cuarto el cuarto de Valentina parecía sacado de una revista cama enorme con docel estanterías llenas
de muñecas que no parecían usadas escritorio de madera blanca con una lámpara rosa y una laptop carísima encima mariana se sentó con ella en una esquina del cuarto lejos de la puerta empezaron a revisar unas tareas fingiendo que todo estaba normal mariana le hablaba en voz baja pero con dulzura le preguntaba si había dormido bien si había hablado con su papá si se sentía segura valentina respondía poco con frases cortas pasaron casi una hora así entre libros cuadernos y silencios incómodos mariana se dio cuenta de que la niña tenía las uñas mordidas hasta el fondo y que de vez en cuando miraba la puerta
como con miedo de que alguien entrara en un momento Mariana le dijo que iba al baño salió del cuarto pero no fue directo al baño caminó por el pasillo con paso lento mirando a los lados todas las puertas estaban cerradas menos una la del cuarto de servicio mariana pensó en entrar pero no se arriesgó volvió al cuarto de Valentina al entrar la encontró sentada en el piso abrazando una almohada mariana se le acercó le preguntó si quería contarle algo valentina la miró fijo y dijo algo bajito está todo aquí pero escondido mariana frunció el ceño le
preguntó qué cosa la niña solo señaló el closet mariana fue al closet abrió con cuidado había ropa colgada cajas con juguetes una maleta pequeña y unos zapatos pero nada más se agachó para revisar mejor y detrás de la maleta sintió algo duro metió la mano y sacó una libreta negra vieja con las esquinas dobladas no tenía nombre ni dibujos en la portada mariana la abrió con cuidado lo que vio le cortó la respiración las páginas estaban llenas de dibujos hechos con crayones no eran dibujos normales había una figura que
parecía un hombre acostado en una cama con un frasco junto a la cabeza otro dibujo mostraba a una mujer con un celular en la mano y una cara enojada con una nube encima de la cabeza en otra página una especie de receta un vaso con algo escrito en rojo como si fuera veneno con una flecha apuntando a un plato de comida mariana no sabía si llorar o salir corriendo cada hoja era más rara que la anterior había uno donde la figura de un papá estaba tachada y al lado la mamá sonreía abrazada con una figura que no tenía cara había otro en
donde Valentina se dibujaba a sí misma dentro de un closet mientras los adultos hablaban afuera todo era muy fuerte en ese momento la puerta se abrió de golpe mónica entró con una sonrisa exagerada pero los ojos fríos ¿todo bien por aquí preguntó mirando directo a Mariana la maestra escondió rápido la libreta detrás de ella valentina se levantó del piso y se puso cerca mónica se acercó un poco más con pasos lentos espero que no estén revisando sus cosas ¿eh valentina es muy privada con sus dibujitos” dijo con tono burlón mariana fingió una risa suave “no estábamos
buscando un cuaderno viejo ya sabes tarea atrasada.” Mónica no dijo nada solo miró a su hija unos segundos luego volvió a salir del cuarto mariana guardó la libreta en su bolso sin que Valentina la viera no quería que se sintiera expuesta se quedaron un rato más fingiendo que seguían con las tareas luego se despidieron valentina no dijo mucho solo abrazó a Mariana por un segundo antes de que Mónica volviera a aparecer qué bueno que viniste ojalá puedas venir más seguido a veces Valentina necesita una cara diferente dijo Mónica sonriendo con los
dientes apretados mariana salió de ahí sintiendo que acababa de caminar sobre hielo delgado apenas subió al coche llamó a Fabiola y le dijo que tenía algo que necesitaban ver urgente no sabía si eso era suficiente para una orden pero al menos era una prueba de que Valentina no se estaba inventando nada esa libreta era como una confesión muda un grito desesperado de una niña que estaba viendo cosas que ningún niño debería ver valentina estaba acostada en su cama con la mirada fija en el techo pero su mente
no estaba ahí era como si sus recuerdos se empezaran a revolver solos en su cabeza uno detrás de otro como un rompecabezas que no entendía hasta ahora cosas que en su momento parecían normales pero que ahora después de esa noche en la que escuchó a su mamá hablando por teléfono ya no lo parecían tanto todo empezaba a tener otro sentido recordó un día en el que bajó a la cocina por un vaso de agua y vio a su mamá en el comedor con un hombre que no era su papá era joven con camisa negra barba muy recortada y una sonrisa que a ella le dio miedo estaban tomando vino
los dos sentados muy cerca mónica se reía bajito y le tocaba el brazo al hombre cada vez que decía algo cuando Valentina entró su mamá se puso seria de inmediato y dijo que ese era un amigo del trabajo que había venido a dejar unos papeles el hombre también cambió su cara saludó con una voz amable pero los ojos no sonreían a los pocos minutos se fue mónica le dijo a Valentina que no dijera nada a su papá porque él no entendía de esas cosas del negocio la niña no dijo nada solo subió a su cuarto después recordó otro momento uno en el que su mamá entró a su
cuarto sin tocar y empezó a revisar entre sus cosas valentina estaba en el baño y la vio desde la rendija mónica revisaba sus cajones como si buscara algo luego sacó una hoja de papel que la niña había dibujado días antes donde había puesto a su papá en el hospital y a ella llorando lo había hecho por una pesadilla que tuvo pero Mónica lo vio y frunció el ceño lo rompió sin dudar y lo tiró en el bote de basura después fingió que no había pasado nada otro día cuando regresaban del centro comercial su mamá recibió una llamada
mientras manejaba contestó con los audífonos y se puso muy nerviosa le dijo a Valentina que no hiciera ruido que estaba hablando con el doctor pero luego empezó a hablar de cosas que no tenían nada que ver con doctores dijo algo como “Sí ya lo tengo guardado en el segundo cajón” y nadie revisa ahí ni él mismo sabe que existe esa caja luego dijo “No no puede firmar nada todavía si firma nos mete en problemas hay que esperar valentina no entendía bien pero esas palabras se le quedaron grabadas también recordó un día que su papá llegó temprano a casa y Mónica no lo esperaba ella estaba en el jardín hablando por
teléfono otra vez cuando Roberto entró ella colgó de inmediato y cambió la voz le dio un beso y le dijo que estaba llamando a su mamá pero la abuela de Valentina vivía en otro país y casi nunca hablaban su papá no pareció notar nada raro solo le preguntó si quería que pidieran cena porque no tenía ganas de cocinar esa noche comieron pizza en la sala mientras veían una película pero Valentina no pudo concentrarse miraba a su mamá de reojo cada vez que ella sonreía algo se sentía falso hubo un momento muy claro que Valentina nunca olvidó fue un sábado en
la mañana mónica salió temprano a hacer compras valentina estaba aburrida y se puso a jugar en el estudio de su papá empezó a dibujar en el escritorio y al buscar hojas abrió sin querer un cajón de abajo ahí había una caja de madera cerrada con seguro no era algo normal nunca la había visto le dio curiosidad pero no la pudo abrir entonces fue a buscar en otro cajón y ahí encontró una llave pequeña pegada con cinta detrás de una carpeta la probó encajó al abrir la caja encontró un montón de billetes muchos no sabía cuánto era pero sí sabía que era demasiado junto a eso había unos
papeles firmados con el nombre de su papá y su mamá no entendía bien qué decían solo palabras sueltas como testamento beneficiarios cuenta bancaria y autorización médica le dio miedo cerró todo como estaba volvió a dejar la llave en su lugar y no dijo nada no entendía lo que había visto pero sentía que no debía contarle a nadie y había otra cosa una vez durante una fiesta familiar su mamá estaba hablando con una señora que Valentina no conocía pensaban que ella no estaba escuchando porque jugaba con otros niños pero se quedó cerca escondida detrás de una cortina
mónica le decía a la señora que cuando todo se acomode podré hacer mi vida como quiero la señora le preguntó si Roberto sospechaba algo mónica respondió que no que era un tonto enamorado que ni siquiera se había dado cuenta de los cambios en su medicación que a veces la vida acomodaba las cosas sola pero que a veces había que ayudarla tantito ese tantito se le quedó grabado como si fuera la palabra más peligrosa del mundo con el paso de los días Valentina empezó a notar más cosas su papá estaba más cansado a veces se quedaba dormido en el sillón decía que
le dolía la cabeza que sentía como si caminara en nubes iba al doctor pero siempre regresaba con pastillas nuevas que no servían de nada mónica le preparaba batidos por las mañanas decía que eran naturales llenos de vitaminas roberto los tomaba sin dudar pero cada vez estaba más lento más apagado la niña empezó a juntar todo eso en su mente por eso hizo los dibujos porque era la única forma que tenía de explicarlo nadie le creía si hablaba pero los dibujos eran su manera de sacar lo que tenía dentro como si al ponerlo
en papel pudiera entender lo que pasaba una noche antes de dormirse Mónica entró a su cuarto y le acarició el cabello le dijo que todo iba a estar bien que pronto las cosas serían diferentes que iban a estar tranquilas sin tanto ruido que a veces los cambios eran necesarios que su papá había trabajado mucho y que era hora de descansar valentina sintió escalofríos esa noche no durmió y ahí en la oscuridad de su cuarto entendió todo entendió que su mamá estaba haciendo algo malo que estaba planeando algo que tal
vez si no decía nada su papá iba
a desaparecer y que ella no podía permitir eso fabiola no podía dejar de pensar en ese número ese maldito número que aparecía una y otra vez en el registro de llamadas de Mónica siempre en la noche siempre durante esas horas en las que la casa debería estar dormida lo revisó 1000 veces llamadas de 20 minutos 30 algunas de más de una hora y lo raro ninguna era en horario laboral ninguna coincidía con días comunes todas parecían hechas con cuidado como escondidas lo tenía claro si encontraban al dueño de ese número iban a encontrar al hombre
con el que Mónica hablaba al que Valentina no había visto pero había sentido ramiro consiguió que uno de sus contactos en telecomunicaciones le diera una ubicación aproximada de las llamadas más largas no era exacta pero sí servía para ubicar la zona las señales venían desde un mismo punto en varias ocasiones una casa en la colonia industrial zona de calles angostas talleres mecánicos vecindades viejas y puestos de comida nada que ver con el mundo de Mónica los agentes decidieron ir fabiola se vistió de civil jeans y chamarra ramiro usó una gorra
vieja para no llamar la atención llegaron en un coche que no era de la patrulla uno que la estación usaba para pasar desapercibidos dieron vueltas por la colonia sin prisa buscando algo fuera de lugar en la calle Tulipanes justo frente a una ferretería vieron un edificio viejo de dos pisos con un portón de lámina oxidada en el buzón de afuera escrito a mano decía “Eh Guzmán.
” Fabiola bajó y tomó una foto con su celular luego regresó al coche ramiro empezó a buscar en el sistema de antecedentes encontró a un Esteban Guzmán Salgado 39 años sin empleo fijo con un par de cargos viejos por fraude y amenazas uno de ellos había sido archivado por falta de pruebas el otro quedó como conciliado nada grave a primera vista pero suficiente para levantar alertas además el tipo tenía una denuncia hecha por una exnovia la acusación violencia y manipulación también cerrada también sin consecuencias pero la historia ya
empezaba a pintar feo investigaron más no tenía redes sociales activas pero sí un par de fotos viejas en perfiles antiguos en una de ellas salía con una sonrisa torcida lentes oscuros y una copa en la mano en otra con una mujer que no pudieron identificar Fabiola se quedó mirando esa segunda foto un rato el fondo era un restaurante elegante las fechas coincidían con el tiempo en que Mónica empezó a ausentarse de ciertos eventos familiares según lo que habían dicho los vecinos volvieron al edificio esta vez bajaron los dos tocaron en la puerta principal nadie
respondió se quedaron unos minutos parados hasta que un vecino salió con una bolsa de basura ramiro le preguntó si conocía al tal Esteban Guzmán el señor dudó pero al ver la placa terminó hablando dijo que sí que vivía ahí en el segundo piso pero que no se aparecía mucho que a veces llegaba en la madrugada que no saludaba a nadie que siempre estaba con el teléfono en la oreja una vez lo escuchó hablar fuerte desde la ventana decía cosas como “Ya está todo bajo control y ella lo va a hacer confía fabiola y Ramiro se miraron era suficiente ese mismo día pidieron una
orden para rastrear el teléfono en tiempo real no era fácil pero tenían apoyo de su comandante que ya empezaba a sospechar que esto no era cualquier caso cuando por fin lograron el rastreo el L número volvió a activarse una noche a las 2:37 de la madrugada la llamada duró 17 minutos se hizo desde una zona cercana a la carretera libre en un motel barato llamado Las Palmas ramiro y Fabiola fueron al lugar al día siguiente el recepcionista no quiso hablar al principio pero al ver la placa bajó la voz y les dijo que sí que ese hombre
venía seguido siempre solo siempre con efectivo nunca daba nombre una vez lo acompañó una mujer elegante con lentes oscuros y chamarra larga no pudo ver su cara bien pero Fabiola ya sabía quién era pidieron revisar las cámaras pero ya había pasado mucho tiempo el sistema del motel solo guardaba 5co días de video no había nada pero esa pista era suficiente ya no era una sospecha ya era un hecho mónica y Esteban se veían en secreto mónica y Esteban se comunicaban de noche mónica y Esteban estaban tramando algo volvieron a buscar datos
de Esteban su historia era un desastre nunca terminó la carrera cambiaba de empleo todo el tiempo había trabajado como asesor financiero para empresas pequeñas pero fue despedido por mal manejo de dinero lo echaron de un despacho por quedarse con dinero de un cliente desde entonces vivía de negocios sueltos su círculo era oscuro gente de dudosa reputación préstamos raros contactos en otros estados un charlatán de esos que saben hablar bonito pero que cuando te das cuenta ya te vaciaron la cartera y ahora aparentemente también
querían vaciarle la vida a alguien fabiola lo dijo primero este tipo es un peligro ramiro asintió ya no cabía duda de que Mónica no estaba siendo víctima de nada estaba metida hasta el cuello con ese tipo y él no era alguien que se detuviera fácil si ya habían hablado de medicamentos de recetas de documentos era porque tenían un plan y no faltaba mucho para que lo pusieran en marcha esa noche Ramiro no durmió se quedó mirando las fotos de Esteban una y otra vez cada vez que veía esa sonrisa en la imagen sentía que el tipo se burlaba como si supiera que estaba un paso
adelante pero lo que no sabía era que ya lo habían identificado que ya lo tenían en la mira y que con una sola llamada más iba a caer solo necesitaban esperar a que diera el siguiente paso porque lo iba a dar era cuestión de tiempo el ambiente en la estación de policía estaba tenso ramiro no dejaba de moverse iba de un lado a otro con el teléfono en la mano y la mirada fija en la pantalla del monitor donde se mostraban los registros del rastreo fabiola estaba sentada frente a la computadora con los audífonos puestos
esperando la señal después de días enteros siguiendo el mismo número al fin habían conseguido la orden para intervenir una llamada en tiempo real había sido difícil pero lograron que el juez entendiera que no era una corazonada que era una situación peligrosa que había una vida en riesgo y todo apuntaba a que esa llamada la que estaban por interceptar podía ser la que lo confirmara todo esa noche poco después de las 2 de la madrugada el número volvió a marcar la llamada se registró desde la zona residencial donde vivía Mónica duró solo unos segundos al principio
como una especie de prueba luego se cortó pero 5 minutos después volvió a sonar esta vez fue diferente era más larga más clara y por fin lograron conectarse al audio fabiola levantó la mano para hacerle señas a Ramiro de que ya estaban dentro él se acercó rápido y se puso el segundo audífono los dos se quedaron en silencio con los ojos clavados en la pantalla la voz de Mónica entró primero se le notaba cansada como fastidiada pero hablaba bajito casi entre dientes como si no quisiera que nadie la escuchara en casa no aguanto más Esteban de verdad ya
me tiene hasta la madre no es que me dé miedo es que es lento torpe y ahora se pone enfermo por todo la voz de Esteban se escuchó segundos después tenía ese tono rasposo medio burlón como el de alguien que cree que siempre tiene el control ya te dije que lo resolvamos esta semana pero no puedes perder la calma si te aceleras la riegas no me voy a acelerar ya está todo listo pero necesito que tú te encargues del otro papel lo del seguro ¿lo conseguiste sí lo tengo solo necesito la firma ya sabes cómo me dejas el papel en la mochila de Valentina como la otra vez
nadie lo va a revisar lo saco yo después ramiro apretó la mandíbula fabiola no dijo nada solo ajustó el volumen para que no se les escapara ningún detalle mónica siguió hablando él sigue tomando el batido no ha notado nada pero siento que no está haciendo efecto duerme más sí pero no como debería yo necesito que esto ya termine Esteban necesito esa libertad estoy harta de fingir de vivir en esta cárcel esteban soltó una risa baja tranquila amor ya casi nada más tenemos que adelantar la firma y lo otro lo hago yo solo quiero que estés segura porque una vez que empiece
no hay vuelta atrás lo sabes ¿verdad lo sé y no me importa solo quiero que se acabe esta semana lo prometiste ya hicimos todo como lo planeaste si te echas para atrás ahora me dejas sola con esto no te voy a dejar tú y yo vamos a estar bien vas a tener tu vida tu dinero y nadie va a sospechar de nada roberto está tan fuera de todo que ni aunque le pongas la pistola en la cara va a entender hubo unos segundos de silencio se escuchaba un zumbido leve tal vez el viento o el ruido del coche donde Esteban solía hacer esas llamadas luego Mónica volvió a hablar
y la niña ¿qué vas a hacer con ella nada Mónica es una niña se le va a pasar la vas a llevar a terapia vas a decir que todo fue muy duro para ella va a olvidar lo hacen todos no estoy tan segura ella ella sabe más de lo que dice entonces tendrás que mantenerla ocupada no me vengas ahora con dudas tú empezaste esto tú pediste mi ayuda tú dijiste que estabas lista para deshacerte de él así que no me salgas con que ahora te tiembla la mano mónica respiró hondo se le escuchó claro no me tiembla nada lo quiero muerto fabiola le puso pausa al audio
ramiro se quitó los audífonos y se quedó con la mirada fija había escuchado muchas cosas en su carrera declaraciones duras confesiones horribles pero algo en la voz de esa mujer le dio un escalofrío que no sentía desde hace tiempo no era la desesperación de alguien que ya no puede más era la frialdad esa forma de decirlo tan tranquila tan segura lo quiero muerto esa frase rebotaba en su cabeza fabiola no hablaba estaba escribiendo en la bitácora cada palabra que habían escuchado ya no había dudas ya no era solo el testimonio de una niña o una
libreta escondida era una conversación real dos personas hablando de asesinar a un hombre que no sospechaba nada y lo peor era que ya tenían todo en marcha los papeles el batido el seguro el pretexto ramiro agarró el teléfono y llamó a su superior le dijo que ya no podían esperar que tenían el audio que necesitaban actuar ya esa misma noche no podían correr el riesgo de que Roberto apareciera muerto al día siguiente el comandante les dio luz verde solo les pidió que armaran bien el informe para pedir la orden judicial al juez de guardia fabiola no dejó de pensar en
Valentina en lo que había soportado sola en cómo todos pensaban que estaba exagerando y ella desde el silencio había estado advirtiéndolo todo con dibujos con palabras con miedo mientras los papeles se preparaban Ramiro pidió un patrullaje discreto en las afueras de la casa no querían que Mónica notara nada raro si sentía presión podía adelantar el plan o desaparecer y con Esteban suelto todo era un riesgo nadie sabía de lo que era capaz el audio fue guardado como prueba clave fabiola lo escuchó una vez más antes de apagar
la computadora quería estar segura de cada palabra quería tenerlo grabado en la cabeza para el día en que Mónica dijera que todo era mentira porque lo iba a hacer iba a llorar a negar a decir que no era ella que la grabaron sin permiso que no sabía lo que decía pero ahí estaba claro sin titubeos lo quiero muerto y ya no había manera de taparlo todo empezó con un dolor de cabeza eso fue lo primero que Roberto sintió un dolor leve pero constante no era como los de siempre este venía acompañado de una especie de mareo que le hacía perder el equilibrio a
ratos lo atribuyó al estrés al trabajo al poco sueño en los últimos días había tenido reuniones largas llamadas complicadas y revisiones de proyectos que lo traían de mal humor no le dio mucha importancia se tomó una pastilla se acostó temprano y ya pero el malestar no se fue al contrario al día siguiente en medio de una junta por videollamada se le nubló la vista y se le trabó la lengua por unos segundos nadie se dio cuenta o al menos nadie le dijo nada pero él sí lo sintió fue como si algo dentro de su
cabeza se apagara por un momento mónica lo encontró acostado en el sillón cuando bajó tenía la cara pálida y las manos frías ella corrió a su lado lo tocó como si estuviera realmente preocupada y le preguntó qué le pasaba roberto dijo que no era nada que solo era cansancio mónica se ofreció a prepararle un té él aceptó no lo pensó dos veces como siempre lo que él no sabía era que ese té no era solo té mónica bajó a la cocina abrió el segundo cajón del mueble de la despensa sacó un frasquito de vidrio pequeño y agregó unas gotas al agua caliente antes de meter la bolsita de manzanilla lo
revolvió con cuidado lo sirvió en la taza azul que siempre usaba Roberto y se lo llevó al sillón con una sonrisa en la cara le acarició el cabello mientras él tomaba le dijo que lo mejor era que descansara y que no se preocupara por nada esa noche Roberto durmió como piedra al día siguiente no pudo levantarse de la cama dijo que le dolían los músculos que tenía las manos entumidas y que sentía como si tuviera gripa pero sin fiebre mónica llamó al médico de confianza un doctor viejo que venía desde siempre le explicó los síntomas
con voz dulce como si estuviera realmente angustiada el doctor le recetó un par de vitaminas y sueros dijo que podía ser un virus leve nada de qué alarmarse mónica asintió agradecida y acompañó al médico hasta la puerta con una sonrisa tranquila después subió al cuarto cerró la puerta y sacó el celular marcó un número de memoria esteban contestó de inmediato ¿cómo va ya empezó hoy no se pudo levantar todo va según el plan pero necesitamos apurarnos el médico vino dijo que no es nada pero si empieza a sospechar se nos
cae todo tranquila en dos días te dejo lo de la firma no olvides meterlo en la mochila de la niña yo paso por él y lo otro ya lo tiene en el cuerpo diario en los tés en los batidos en el agua no se da cuenta no siente sabor no huele lo tengo controlado perfecto mantenlo débil pero sin exagerar no queremos que lo internen antes de tiempo no va a pasar está confiando en mí como siempre mientras hablaban Roberto dormía en la cama boca arriba con el pecho subiendo y bajando despacio se le notaba cansado tenía los
labios secos y una sombra debajo de los ojos de vez en cuando murmuraba algo entre sueños a veces decía el nombre de Valentina otras el de Mónica pero no se despertaba mónica colgó guardó el celular en el cajón de su mesa de noche y se sentó en la orilla de la cama lo miró con cara seria no con odio no con tristeza solo con decisión como quien ya tiene una meta fija y no va a dar marcha atrás le acomodó la cobija con cuidado como una buena esposa luego se levantó fue al baño y se lavó las manos mirándose al espejo con una expresión que no mostraba
nada ni culpa ni miedo valentina notó el cambio en su papá al instante ya no jugaba con ella ya no leía cuentos por la noche ahora pasaba la mayor parte del tiempo acostado decía que estaba agotado que la cabeza le daba vueltas que pronto iba a mejorar pero no mejoraba al contrario y lo peor era que Mónica se mostraba más amorosa que nunca se la pasaba diciendo que todo iba a estar bien que era solo un bajón que ya casi se recuperaba le hacía calditos le ponía compresas en la frente lo abrazaba cuando tenía escalofríos para cualquiera parecía la esposa ideal pero Valentina
no se tragaba nada una tarde mientras su papá dormía y su mamá hablaba por teléfono en el jardín Valentina entró al cuarto sin hacer ruido se acercó a la mesita de noche de su mamá y la abrió con cuidado el celular no estaba ahí pero encontró otra cosa una bolsita con gotas transparentes igualita a la que había visto en la cocina cuando Mónica pensó que ella no estaba la agarró no decía nada solo un gotero con tapa blanca la guardó rápido entre sus cosas y salió corriendo a su cuarto no sabía qué era pero ya tenía claro que no era
medicina esa noche mientras Mónica preparaba la cena Valentina se encerró en el baño y vació parte del frasco en un pañuelo luego lo envolvió y lo escondió dentro de una caja de juguetes que casi no usaba pensó en Mariana en contarle en darle eso como prueba pero tenía miedo miedo de que su mamá descubriera que ella sabía miedo de que le hiciera daño a su papá antes de tiempo porque lo sentía lo sabía en el estómago el plan ya estaba en marcha su mamá lo decía todo con los ojos con la forma en que cerraba las puertas con la
sonrisa falsa que se le escapaba cuando pensaba que nadie la miraba y su papá su papá ya no tenía fuerzas para defenderse si alguien no lo ayudaba si no actuaban rápido se iba a morir y ella no podía permitirlo mariana llevaba días dándole vueltas al mismo pensamiento sabía que algo grave estaba pasando que Valentina no mentía que esa familia no era lo que parecía pero también sabía que sin enfrentar a Mónica cara a cara no iba a llegar a ningún lado tenía pruebas dibujos la libreta el testimonio de Valentina y aunque la policía avanzaba
con su investigación ella sentía que no podía quedarse de brazos cruzados tenía que mirarla a los ojos tenía que ver cómo reaccionaba así que una tarde después de que todos los alumnos se fueron y la escuela quedó en silencio Mariana tomó su bolso agarró su celular y se fue directo a la casa de los Cárdenas no avisó no mandó mensaje tocó el timbre sin miedo con el corazón latiéndole en el pecho como tambor mónica abrió la puerta tenía el cabello recogido y ropa de ejercicio sonríó como siempre como si no pasara nada esa sonrisa que ya no engañaba a
Mariana esa sonrisa de persona que se ha entrenado para fingir maestra Mariana qué sorpresa todo bien necesito hablar contigo respondió Mariana sin rodeos claro pasa dijo Mónica abriendo más la puerta ¿quieres agua café no solo quiero hablar entraron a la sala mariana se quedó de pie no quería sentarse mónica sí lo hizo cruzó las piernas se acomodó la blusa como si estuviera a punto de atender una entrevista no había ni una pisca de nervios en su cara sobre Valentina preguntó con voz suave sí pero también sobre ti dijo Mariana mónica
arqueó una ceja sin perder la calma ¿qué hay sobre mí mariana la miró fijo sé que algo no está bien y sé que estás ocultando cosas valentina tiene miedo está enferma de preocupación y tú tú sigues sonriendo como si nada mónica soltó una risa cortita seca perdón ¿qué estás insinuando no estoy insinuando estoy diciendo que tu hija ha hablado que ha visto cosas que ha escuchado cosas y que tú no eres la madre que finges ser la sonrisa demónica se fue borrando poco a poco pero aún así no se alteró se levantó despacio caminó hacia
el mueble donde tenía fotos familiares y tomó una en la que aparecían los tres en la playa la miró unos segundos mira Mariana dijo en voz baja yo sé que eres buena persona que te preocupas por tus alumnos pero estás cruzando una línea muy delicada valentina tiene una imaginación muy activa a veces mezcla cosas a veces inventa me duele decirlo pero ha pasado antes mariana negó con la cabeza no lo está inventando lo que cuenta es muy específico muy detallado y tú lo sabes por eso estás tratando de hacerme dudar mónica dejó la foto en su lugar y
se dio la vuelta más seria ¿qué esperas ¿que te diga que sí ¿que confiese algo frente a ti ¿quién te crees que eres soy alguien que está tratando de proteger a una niña a tu hija ¿protegerla de qué de su propia madre dijo Mónica ahora sí subiendo un poco la voz estás hablando como si yo fuera un monstruo estoy hablando como alguien que ya no se traga tu show ya nadie lo hace mónica la miró con una mezcla de rabia y burla ¿quién más está metido en esto la policía fabiola Ramiro ¿crees que no sé que han venido
aquí a usmear mariana se sorprendió no esperaba que Mónica soltara esos nombres con tanta seguridad en ese momento algo se encendió en su cabeza ¿cómo sabía eso la policía había sido discreta nadie fuera del círculo debía conocer los nombres de los agentes eso no era normal ¿cómo sabes sus nombres preguntó Mariana con tono firme mónica no respondió de inmediato solo la miró como midiendo si decir algo o no luego sonrió pero esa vez la sonrisa fue distinta vacía no subestimes a alguien como yo Mariana no soy nueva en esto y créeme si
realmente hubiera algo que ocultar tú serías la última en saberlo la tensión se podía cortar con cuchillo mariana tragó saliva por un momento sintió que no estaba frente a una madre sino frente a alguien más frío más calculador se dio cuenta de algo que no había notado antes mónica no estaba actuando por desesperación o por una mala racha no esto venía de más atrás desde mucho antes ya estaba todo armado ¿quién más está contigo preguntó Mariana en voz baja porque esto no es solo cosa tuya ¿hay alguien más mónica dio un paso hacia ella tú no tienes idea de lo que estás
diciendo estás jugando con fuego y tú estás rodeando a tu hija de él respondió Mariana sin moverse las dos se quedaron en silencio unos segundos mónica respiraba lento mariana no retrocedía por dentro sentía que algo más grande se escondía en esa casa en esa mujer en todo lo que parecía perfecto por fuera no era solo un plan para deshacerse de Roberto había algo más un plan viejo un pasado que nadie conocía tal vez Esteban no era el único tal vez había más mariana decidió irse antes de que pasara algo
peor dio media vuelta caminó hacia la puerta y la abrió sin pedir permiso antes de salir volteó una última vez valentina no está sola te lo juro mónica no dijo nada solo la vio salir con los labios apretados y los ojos llenos de rabia contenida mariana subió a su coche y cerró la puerta con fuerza encendió el motor y se quedó ahí unos segundos respirando agitada lo que acababa de pasar no era solo una discusión era una advertencia y ahora lo tenía claro estaban más metidos de lo que pensaban mucho más esa mañana todo parecía normal era
jueves los niños llegaban al colegio entre risas mochilas colgando padres apurados dejando a sus hijos mariana estaba en la entrada como siempre saludando a cada uno revisando que nadie se quedara llorando o con mala cara a las 7:42 llegó el coche negro de los Cárdenas como siempre Mariana se asomó pero solo estaba el chóer mónica no venía valentina bajó sola con la cabeza agachada y la mochila bien apretada al pecho el chóer ni siquiera se bajó solo abrió la puerta desde dentro y esperó a que la niña caminara hasta el portón mariana notó que Valentina no le
sonrió ni levantó la mano ni nada caminó directo al salón con la mirada clavada en el suelo fue la última vez que la vieron a eso de las 9:30 Mariana fue al aula de tercero a dejar unas hojas tocó la puerta y la maestra del grupo le dijo algo que le heló la sangre valentina no vino hoy mariana se detuvo en seco ¿cómo que no vino yo la vi entrar la otra maestra negó con la cabeza dijo que nunca entró al salón que no la vio desde el primer pase de lista mariana sintió un jalón en el estómago salió corriendo al pasillo revisó baños biblioteca sala de música la
enfermería nada ni rastro fue a la caseta y preguntó si alguien la había visto salir la señora que cuida la entrada dijo que no que desde que entró en la mañana nadie se había ido mariana revisó cada rincón del patio las canchas hasta los arbustos detrás del comedor nada a las 10:05 ya estaban llamando a la policía ramiro y Fabiola llegaron en menos de 20 minutos el colegio ya estaba en caos mariana estaba al borde del llanto pero firme sabía que esto no era un simple extravío esto no era que la niña se escondiera por travesura valentina no era así si no
aparecía era porque alguien se la había llevado fabiola habló con los guardias del portón revisaron las cámaras internas en un video se ve a Valentina caminando sola hacia el pasillo de los salones luego se pierde de vista cuando gira hacia el baño después de eso no hay más imágenes ninguna cámara la muestra saliendo ninguna cámara la muestra escondiéndose fue como si se la hubiera tragado la tierra mientras Ramiro interrogaba al personal Mariana fue al salón de Valentina revisó su banca su mochila no estaba tampoco su lonchera
en el cajón había una hoja doblada en cuatro tenía su nombre escrito con lápiz mariana la abrió despacio era una carta corta escrita con letra de niña me voy con mi mamá no digas nada estoy bien no va a pasar nada mariana se quedó en silencio unos segundos luego fue directo con los policías y les mostró la hoja fabiola la leyó ramiro la leyó se miraron entre ellos con cara de alarma sabían lo que esto podía significar si Mónica se la había llevado era porque el plan se estaba acelerando y si no fue Mónica entonces era mucho
peor llamaron a casa de los Cárdenas no contestaron llamaron al celular de Mónica nada luego al de Roberto él sí respondió con voz cansada y medio dormida Mariana le quitó el teléfono a Fabiola y le habló directo roberto ¿sabes dónde está Valentina ¿qué no está en la escuela no y hay una carta que dice que se fue contigo o con Mónica ¿está con ustedes ¿qué no ¿cómo ¿qué carta roberto se alteró al instante se escuchó que se levantaba de la cama con torpeza dijo que iba a revisar la casa que esperaran se escuchaban pasos
puertas abriéndose su respiración agitada después de unos segundos volvió al teléfono no está aquí no está la habitación está igual ¿qué está pasando ramiro tomó el teléfono le dijo que no se moviera que ya iban para allá que necesitaban hablar en persona mariana se quedó con la hoja en la mano apretándola con fuerza fabiola ya estaba en la entrada coordinando con otros agentes activaron una alerta amarilla pidieron patrullas en los alrededores mandaron el rostro de Valentina a todos los dispositivos de la zona en menos de una
hora la ciudad estaba en búsqueda pero Mariana sabía que si alguien se la llevó no iba a estar cerca y lo peor era que no sabían si fue Mónica o Esteban la carta sonaba como algo forzado valentina no se hubiera ido así como así ella ya no confiaba en su mamá ¿por qué escribiría eso ¿por qué se lo dejaría justo a ella algo no cuadraba algo estaba fuera de lugar fabiola le tomó foto al papel y lo guardó como evidencia ramiro pidió una revisión del teléfono de Valentina pero el aparato tampoco estaba mónica se lo había
llevado a las 11:40 llegó la directora a la sala de maestros y dijo que habían encontrado algo más en el bote de basura del baño de niñas había una bolsita de plástico arrugada con un frasco dentro fabiola lo abrió con guantes era otro frasquito de gotas transparentes igual al que Mariana había visto en el cajón de la mamá lo reconoció de inmediato la etiqueta estaba arrancada pero aún se notaban restos de pegamento valentina lo dejó dijo Mariana lo sacó de la casa quería dejar una pista sabía que algo iba a pasar fabiola
se quedó mirando el frasco unos segundos luego se volteó a Ramiro nos está ayudando está dejando señales no confía en ellos lo está haciendo sola ramiro asintió con cara seria tenemos que encontrarla antes que ellos la callen y nadie dijo más porque el silencio en ese momento pesaba más que cualquier palabra el ambiente en la casa de los Cárdenas era puro caos roberto no dejaba de caminar de un lado a otro con la camisa desabotonada y los ojos hinchados mariana estaba sentada en la sala junto a Fabiola que no soltaba su libreta ramiro hablaba por teléfono en
la entrada dando indicaciones al equipo de búsqueda afuera ya había una patrulla y dos agentes de civil revisaban los alrededores la noticia de la desaparición de Valentina había hecho ruido en la estación pero lo que nadie esperaba era lo que iba a pasar unas horas después a las 4:22 de la tarde Fabiola recibió una llamada desde un número desconocido contestó de inmediato una voz distorsionada habló no llamen más a Mónica no la tiene ella la tengo yo fabiola se quedó en silencio ¿quién eres díganle que quiero lo mío si no coopera
su princesita se queda conmigo no le voy a hacer nada si no me obliga la llamada se cortó fabiola lo miró a Ramiro él ya estaba levantando el celular para rastrear la ubicación no lograron mucho la señal rebotaba entre varias torres pero al menos ya sabían algo mónica no era quien tenía a Valentina cuando se lo dijeron a Mariana ella solo susurró fue Esteban mónica llegó una hora después entró con el cabello alborotado las manos temblando y la cara completamente pálida iba sola mariana la miró con rabia pero algo en su expresión le hizo
frenar los insultos mónica no sabía de verdad no sabía ¿dónde está mi hija gritó al entrar ¿qué está pasando fabiola la paró en seco siéntate necesitamos hablar mónica se dejó caer en el sillón respiraba como si hubiera corrido kilómetros mariana la observó buscando un gesto falso una palabra ensayada algo que delatara que estaba actuando pero no esta vez no era teatro recibimos una llamada dijo Ramiro valentina no está contigo esteban se la llevó el rostro de Mónica cambió por completo se desmoronó no él no él no
podía hacer eso ¿qué trato tenías con él preguntó Fabiola directo al grano mónica se cubrió la cara con las manos se quedó así unos segundos luego habló sin mirarlos le prometí que cuando Roberto muriera le daría parte del dinero pero no tenía intención de hacerlo era un tipo inestable todo el tiempo quería más más y más empezó como un juego algo secreto pero después cambió se volvió exigente me presionaba todo el tiempo me decía que ya era hora que si no actuaba él lo haría por su cuenta yo no sabía que iban a hacer esto
no sabía entonces lo ibas a traicionar dijo Mariana mónica asintió con la cabeza sin decir nada más ¿cuándo fue la última vez que hablaste con él preguntó Ramiro ayer en la noche me dijo que tenía los papeles que ya estaba harto de esperar que quería su parte por adelantado me amenazó con contarle todo a Roberto si no cumplía yo le dije que estaba loca si pensaba que iba a soltarle un centavo sin tener la herencia colgó no pensé que fuera capaz de tocar a Valentina la voz se lebró mariana la miró con asco y al mismo
tiempo con lástima porque ahora todo hacía sentido esteban nunca planeó desaparecer con ella solo quería apretarla jugar con su miedo hacerla pagar lo que debía ramiro recibió un mensaje en ese momento era del equipo de inteligencia habían rastreado otro intento de llamada desde un punto cercano a una zona abandonada en las afueras de la ciudad un lugar lleno de bodegas viejas usadas por comerciantes para guardar cosas o por tipos como Esteban para esconderse del mundo mandaron patrullas al lugar fabiola se acercó a Mónica si te vuelve
a llamar le dices que vas a pagarle lee sigues el juego lo que sea necesario lo que queremos es que suelte a la niña ¿y si ya le hizo algo preguntó Mariana con voz baja nadie respondió a las 7:12 de la noche Mónica recibió un mensaje de texto desde un número sin nombre o me pagas hoy mismo o la pierdes yo decido cómo termina esto y luego una foto valentina sentada en una silla de plástico con las manos atadas con una cuerda tenía los ojos abiertos pero no lloraba solo miraba a la cámara con una mezcla de miedo y coraje en la imagen no se veía más ni
fondo ni personas solo a ella mónica tembló al ver la imagen mariana se la arrebató de las manos fabiola la copió al instante ramiro mandó el número al equipo de rastreo necesitaban encontrar la ubicación exacta todo lo que había sido un plan frío y calculado se estaba yendo al esteban se había salido del guion quería dinero poder control y estaba usando a una niña para lograrlo lo que nadie sabía era que Valentina aún amarrada aún atrapada estaba pensando observando y preparando su siguiente movimiento porque si algo había
aprendido en todo ese tiempo era que los adultos podían ser peligrosos pero ella también sabía cómo guardar secretos la sala de la estación de policía estaba en silencio las luces blancas del techo le daban un tono frío a todo mónica estaba sentada frente a la mesa con los codos apoyados y las manos temblorosas enfrente tenía a Ramiro y a Fabiola mariana estaba detrás del vidrio mirando todo desde la sala de observación con los ojos bien abiertos y los labios apretados nadie decía una palabra todos estaban esperando lo mismo que Mónica hablara que soltara
todo ella sabía que ya no tenía salida la imagen de Valentina atada en esa silla no se le despegaba de la cabeza le temblaban las piernas la boca las ideas esteban había cruzado la línea ella lo había buscado sí ella empezó todo sí pero nunca pensó que él fuera capaz de ir tan lejos nunca pensó que usaría a su hija para cobrarle ramiro le pasó una botella de agua mónica la tomó pero no la abrió solo la sostuvo con fuerza empieza desde el principio dijo Fabiola con voz firme no hay tiempo para rodeos mónica bajó la mirada su voz
salió bajita al principio lo conocí hace dos años en una fiesta no era nada serio solo un coqueteo después lo volví a ver en un gimnasio empezamos a hablar me hacía reír me escuchaba algo que Roberto ya no hacía me sentí viva otra vez hizo una pausa tragó saliva al principio fue divertido nos veíamos a escondidas me sentía libre me hacía sentir especial no sé después empezó a preguntarme por mi vida por el dinero por lo que tenía con Roberto me decía que yo merecía más que él podía darme todo lo que Roberto no
poco a poco empezó a llenarme la cabeza de ideas me decía que si Roberto ya no estuviera todo sería más fácil que tenía derecho a ser feliz fabiola anotaba en su libreta sin levantar la vista ¿quién propuso el plan mónica se quedó callada sus manos apretaban la botella como si fuera a romperla él pero yo no dije que no nunca lo detuve me asustaba lo que decía pero también me atraía pensaba que nunca iba a pasar que solo hablábamos como un juego como una fantasía pero un día trajo un frasco me dijo que eran gotas que provocaban sueño cansancio lentitud
que no hacían daño inmediato que solo eran para empezar a debilitar a Roberto ramiro la interrumpió ¿y lo hiciste sí se las puse en los batidos en el té en el agua él no se daba cuenta cada vez se quejaba más de dolores de que estaba agotado yo lo cuidaba fingía ser la esposa perfecta y por dentro por dentro me moría del miedo ya no era un juego era real fabiola levantó la mirada y entonces ¿por qué no lo detuviste mónica se quebró un poco porque me tenía atrapada esteban empezó a cambiar ya no era dulce se volvió exigente celoso me vigilaba me
decía que si no seguía el plan iba a contarle todo a Roberto que tenía fotos mensajes grabaciones una vez me enseñó un audio mío hablando mal de Roberto me dijo que podía arruinarme con eso que si no cooperaba me iba a destruir se limpió las lágrimas con la manga después de un tiempo me di cuenta de que no podía confiar en él no quería compartir nada solo quería el dinero no le importaba ni yo ni mi hija ni nadie me daba miedo pero no sabía cómo salirme me decía que tenía amigos que podía desaparecer a cualquiera si lo
traicionaban una vez me agarró del brazo tan fuerte que me dejó un moretón me dijo “Si me fallas no solo vas a perder tu casa vas a perder a tu hija.” Mariana del otro lado del vidrio apretó los puños fabiola anotó rápido esa frase “¿cuándo fue la última vez que lo viste en persona?” “Hace 4o días se apareció en el estacionamiento de un centro comercial yo estaba saliendo del súper.
” Se metió a mi coche sin preguntar me dijo que ya tenía los papeles que necesitaba que los firmara Roberto le dije que él no podía firmar nada así me insultó dijo que si no lo hacía iba a buscar otra forma de cobrar lo suyo ¿lo grabaste ¿le tomaste fotos no me dio miedo que me revisara el celular sabía que me lo podía quitar y romperlo ¿tienes idea de dónde puede tener a Valentina mónica negó con la cabeza ya lloraba sin disimular no lo sé pero sé que la va a usar va a pedir dinero va a querer salir limpio él nunca planeó matarlo solo quería el dinero y yo fui su entrada me
usó y yo fui tan estúpida que lo permití ¿y ahora preguntó Fabiola ¿todavía lo protegerías no lo quiero ver lejos preso hundido lo que sea pero quiero a mi hija de vuelta no me importa que pase conmigo solo quiero verla otra vez ramiro apagó la grabadora entonces coopera con todo vas a hacer una llamada le vas a decir que tienes el dinero que estás lista para entregárselo vamos a rastrear la señal solo así podremos encontrarla mónica asintió sin pensarlo fabiola le acercó el celular mariana salió de la sala y se apoyó en la pared cerró los ojos un
momento respiró profundo lo que acababa de escuchar la tenía con el pecho revuelto era la confesión que esperaban pero no se sentía como una victoria porque mientras hablaban Valentina seguía allá afuera sola en manos de ese hombre y el tiempo se acababa la señal llegó a las 3:17 de la madrugada la llamada que Mónica hizo funcionó usaron un número nuevo de esos que se rompen después de una sola llamada pero el equipo de rastreo lo logró ubicar el celular de Esteban estaba en una zona industrial abandonada en las afueras de la ciudad justo donde antes
ya habían sospechado que podía estar un viejo almacén que alguna vez fue parte de una empresa de pinturas ahora lleno de polvo humedad y estructuras oxidadas ramiro Fabiola y dos unidades más salieron sin sirenas era una operación delicada no podían hacer ruido no podían permitir que Esteban se pusiera nervioso el aire olía a metal viejo todo estaba oscuro las patrullas se estacionaron a dos cuadras y el equipo se acercó a pie con linternas pequeñas y armas listas ramiro le hizo una seña a Fabiola ella asintió ya habían hecho esto antes pero esta vez era distinto esta vez había una niña en
medio y cualquier paso en falso podía costar demasiado desde afuera se veía una luz tenue en una de las ventanas del segundo piso no había movimiento el lugar parecía vacío pero la señal los había llevado hasta ahí esteban adentro y Valentina también entraron por la parte trasera una puerta oxidada mal cerrada el pasillo era largo y apestaba a humedad todo crujía subieron las escaleras sin hacer ruido uno de los agentes al frente Ramiro y Fabiola detrás cuando llegaron al segundo piso escucharon un golpe seco luego una voz te dije que no me
presionaras Mónica no me vas a usar y luego tirarme como basura era Esteban estaba hablando por teléfono en su voz había rabia pero también desesperación lo tenían contra la pared sí tengo a la niña y si no veo el dinero no garantizo nada fabiola se acercó a una de las puertas era de metal con un ventanal pequeño en la parte superior se asomó ahí estaba Valentina sentada en el suelo con las manos atadas pero los ojos abiertos no lloraba miraba al frente atenta en la esquina Esteban caminaba de un lado a otro con el celular en la oreja y una pistola en la mano parecía más nervioso
que peligroso pero con un arma cualquier movimiento era riesgo ramiro hizo una seña entrarían por sorpresa uno de los agentes forzó la cerradura todo pasó en segundos la puerta se abrió de golpe esteban volteó con los ojos desorbitados alto policía tira el arma gritó Ramiro esteban levantó la pistola pero no disparó se quedó congelado suéltala ordenó Fabiola valentina no se movía seguía sentada temblando pero firme esteban dio un paso atrás apuntando al aire con la mano temblorosa los agentes avanzaban lento rodeándolo parecía que lo iban a convencer pero
entonces en un segundo de locura Esteban giró hacia la ventana y disparó al aire bang el ruido fue seco el equipo reaccionó al instante uno de los agentes disparó hacia su brazo esteban gritó soltó el arma y la dejó caer pero no se detuvo salió corriendo hacia el pasillo ramiro fue detrás de él fabiola corrió hacia Valentina “todo bien ya estás a salvo” le dijo mientras le cortaba las cuerdas valentina la abrazó con fuerza lloraba pero en silencio fabiola la cargó y salió corriendo con ella en brazos mientras tanto Ramiro seguía a Esteban por las escaleras pero el tipo conocía
el lugar saltó por una ventana rota y cayó sobre unas cajas se lastimó pero siguió corriendo se perdió entre los arbustos de la parte trasera cuando salieron ya no lo encontraron “tenemos a la niña repito tenemos a la niña!” gritó Fabiola por la radio la ambulancia llegó a los pocos minutos revisaron a Valentina tenía unos rasguños pero estaba bien asustada sucia con frío pero viva mariana llegó corriendo se arrodilló y la abrazó como si fuera su propia hija valentina se quedó callada unos segundos luego la miró sabía que me iban
a encontrar ramiro no dijo nada solo se agachó y le dio una palmadita en el hombro lo hiciste bien campeona mientras tanto en la estación Mónica esperaba noticias cuando Fabiola llamó solo dijo tres palabras está a salvo mónica soltó el aire como si hubiera estado conteniéndolo toda la vida pero la calma le duró poco minutos después dos agentes entraron a la sala le pidieron que se levantara tenían la orden de arresto en la mano complicidad tentativa de homicidio aoción delictuosa aunque hubiera colaborado la
justicia no se olvidaba ella bajó la cabeza no peleó no lloró solo caminó en silencio mientras le ponían las esposas su hija estaba viva eso era lo único que le importaba la noche cerró con patrullas por todos lados con luces rojas reflejadas en los muros viejos del almacén con un Esteban desaparecido herido pero suelto con una Mónica detenida y con una niña fuerte que había resistido más de lo que muchos adultos podrían soportar y aunque nadie lo decía en voz alta todos sabían que esto no había terminado porque cuando un
tipo como Esteban escapa siempre vuelve y nunca lo hace en silencio el cuarto del hospital olía a alcohol y a café frío roberto estaba acostado con la cabeza apenas levantada por la almohada eléctrica tenía los ojos abiertos pero no decía nada los doctores habían dicho que su cuerpo estaba empezando a reaccionar mejor ya no se mareaba tanto el pulso se había estabilizado y aunque seguía débil ya podía sostener un vaso con las dos manos sin temblar tanto pero lo que más le dolía no era el cuerpo era la cabeza
la confusión la sensación de que todo en su vida se había roto de golpe y que todavía no entendía cómo esa mañana cuando despertó Mariana estaba sentada junto a su cama le había llevado unas galletas un termoconté y una libreta donde anotaba las recomendaciones del médico él la miró sin decir palabra ya le habían contado algunas cosas que Valentina estaba a salvo que había sido secuestrada que Mónica estaba detenida pero nadie le había dicho todo todo de verdad ¿quieres que te lo diga yo preguntó Mariana roberto asintió mariana respiró hondo le tomó la mano
con cuidado como si supiera que lo que venía le iba a doler más que cualquier medicina y entonces sin adornos sin rodeos le contó todo le habló de las gotas de los batidos de las llamadas en secreto de Esteban del plan para quitarle todo de cómo su hija había sido la única que vio lo que nadie más vio roberto no parpadeaba miraba al frente los ojos abiertos sin moverse cuando Mariana terminó hubo un silencio largo casi un minuto entero sin que nadie hablara y entonces Roberto soltó un suspiro que le salió desde lo más hondo del pecho se le llenaron los ojos de
lágrimas cerró los ojos con fuerza y se llevó una mano a la cara ella mi hija estuvo en todo eso sola sí dijo Mariana y aún así te defendió luchó por ti nunca dudó de ti roberto rompió a llorar no de golpe no con gritos sino con ese llanto que sale callado que aprieta el pecho y no deja respirar mariana se acercó y lo abrazó no dijo nada más no hacía falta el dolor en ese momento era tan claro como todo lo que había pasado una hora después Valentina entró al cuarto caminaba lento con la mirada baja y una bolsa de dulces en la
mano mariana se hizo a un lado roberto la vio y se le encogió el corazón valentina se quedó parada en la puerta unos segundos luego dio un paso y otro hasta llegar a la cama no dijo nada solo le puso los dulces en las piernas “son los que te gustan” murmuró “los de tamarindo con chile.
” Roberto la miró le acarició la cara con la mano temblorosa “¿estás bien?” Valentina asintió despacio y luego sin pensarlo se le subió a la cama se metió entre sus brazos y se quedó ahí abrazada a su pecho roberto no pudo contener el llanto otra vez la abrazó fuerte como si en ese momento pudiera protegerla de todo como si con ese abrazo pudiera borrar todo lo que pasó pasaron casi una hora así sin hablar solo respirando juntos después Mariana los dejó solos bajó al comedor del hospital tomó un café y se quedó sentada viendo por la ventana cuando regresó Valentina ya dormía junto a su papá abrazada como si
fuera una niña más pequeña roberto la miraba sin moverse sin hacer ruido como si tuviera miedo de despertarla ¿qué va a pasar ahora le preguntó a Mariana por ahora vas a sanar vas a cuidarla y van a volver a empezar poco a poco y Mónica Mariana lo miró fijo va a pagar por todo roberto no respondió solo cerró los ojos por un momento se quedó en silencio y después dijo algo que Mariana no esperaba no sé en qué momento dejé de ver no sé cómo no me di cuenta de lo que pasaba a mi lado pero mi hija mi hija me
salvó sin ella estaría muerto y ni siquiera lo hubiera sabido ella te ama dijo Mariana yo también más que a nada más que a todo mariana le sonrió por primera vez en días y se fue en silencio afuera en el pasillo se cruzó con Fabiola le hizo una seña todo estaba tranquilo por ahora Valentina se quedaría con su papá la ley ya estaba moviéndose para quitarle la custodia a Mónica ya no había vuelta atrás y aunque el proceso iba a ser largo doloroso y lleno de cosas difíciles al menos lo importante se había salvado el lazo entre padre e hija
ese que ni la traición ni el miedo ni el veneno pudo romper eran las 6:45 de la tarde cuando el guardia del hospital vio a un hombre con gorra y chamarra oscura caminando por el estacionamiento trasero no lo reconoció pero le llamó la atención que llevaba la cabeza agachada y las manos en los bolsillos pensó en acercarse pero justo en ese momento entró una ambulancia y se distrajo dos minutos después ese mismo hombre estaba parado frente a una puerta de emergencia tocó una vez nada tocó otra vez más fuerte un enfermero abrió creyendo que era alguien del personal el
hombre empujó la puerta entró sin hablar y siguió derecho por el pasillo como si supiera exactamente a dónde iba esteban había vuelto estaba más delgado con la barba crecida y los ojos enrojecidos tenía una venda vieja en el brazo donde le habían disparado y cojeaba apenas al caminar pero lo que tenía en la mirada no era dolor era furia odio puro caminaba como un animal herido con la cara dura sin miedo sin dudar tenía un solo objetivo encontrar a Roberto acabar con él no por el dinero no por el plan que no funcionó
sino por venganza por orgullo porque todo lo que había construido se le vino abajo por culpa de ese hombre y por una niña en el piso tres Roberto acababa de despertar de una siesta valentina estaba en la sala de espera con Mariana viendo una película en una tablet todo estaba tranquilo había pasado una semana desde el rescate la policía seguía buscando a Esteban pero nadie esperaba que se atreviera a volver a la ciudad mucho menos que entrara al hospital así como si nada ramiro estaba en la estación cuando recibió la alerta un médico había notado
a un hombre sospechoso subiendo las escaleras de emergencia otro enfermero dijo que vio a alguien entrar a la zona restringida todo en menos de 5 minutos fabiola que justo estaba en el hospital entregando unos papeles recibió el mensaje en su radio portátil ni siquiera preguntó corrió directo al piso 3 mientras tanto en la habitación 308 Roberto se estiraba cuando escuchó que la puerta se abría pensó que era una enfermera pero no era Esteban entró sin decir nada cerró la puerta con seguro sacó un cuchillo largo de su bolsillo roberto se quedó inmóvil “tú”
dijo apenas esteban sonrió con la boca chueca te ves mejor de lo que esperaba lástima roberto trató de levantarse pero las piernas apenas le respondían “¿qué quieres terminar lo que empecé tú me lo quitaste todo ella me traicionó ¿y tu hija esa mocosa se metió donde no debía roberto lo miraba directo no con miedo sino con algo distinto dignidad ¿qué vas a hacer matarme aquí en un hospital lleno de policías no me importa no pienso vivir escondido si me voy tú te vienes conmigo esteban se acercó rápido alzó el cuchillo roberto intentó alcanzar el botón de emergencia pero no lo logró fue
cuestión de segundos justo cuando Esteban estaba por lanzarse sobre él la puerta se abrió de golpe policía tira eso ahora era Fabiola detrás de ella venía Ramiro con el arma levantada esteban volteó dudó y en ese segundo de duda Fabiola se le fue encima lo empujó contra la pared el cuchillo cayó al suelo ramiro corrió a ayudarla entre los dos lo redujeron en el acto esteban gritaba se retorcía pero ya no tenía fuerza la herida del brazo sangraba los ojos le ardían de rabia esto no se acaba gritaba van a pagar todos todos lo esposaron ahí mismo roberto respiraba
agitado pero entero se recargó en la cama fabiola le preguntó si estaba bien él solo asintió sin poder hablar tenía el corazón a 1000 pero estaba vivo y su hija también ramiro sacó a Esteban por el pasillo la gente los miraba sin entender nada en la sala de espera Mariana abrazaba a Valentina cuando lo vio pasar esteban la miró con odio ella no se movió lo enfrentó con la mirada fabiola se detuvo un segundo y le dijo a Mariana “Está terminado.
” Valentina se levantó caminó despacio hasta la puerta de la sala vio a Esteban alejarse con las manos esposadas gritando como loco luego volteó a ver a Mariana “¿ahora sí se va a ir para siempre?” “Sí” respondió Mariana ahora sí esa noche el hospital volvió a la calma roberto fue cambiado de cuarto con vigilancia las 24 horas valentina durmió junto a él por primera vez sin miedo afuera llovía pero adentro el peligro ya se había ido por fin habían pasado tres semanas desde que atraparon a Esteban roberto seguía recuperándose en casa con visitas constantes del médico y protección policial afuera por si
acaso valentina ya había vuelto a la escuela aunque todavía tenía terapia dos veces por semana mariana la acompañaba siempre entre las dos habían creado un lazo tan fuerte que nadie más podía entenderlo lo que nadie sabía era que Valentina aún guardaba un secreto algo que había decidido no contarle a nadie ni siquiera a Mariana no por miedo sino porque no sabía cómo hacerlo hasta que un día sin avisar se paró frente a su papá mientras él leía unos papeles en la sala sacó una pequeña USB de su mochila
y se la puso en la mano tienes que ver esto papá lo grabé yo roberto frunció el ceño le preguntó qué era valentina no respondió solo se sentó en el sillón abrazando una almohada y esperó roberto conectó la memoria a la laptop apareció un solo archivo mamáche.
mp4 le dio click el video era oscuro grabado desde la rendija de una puerta se escuchaba el sonido de una copa de vino el roce de unos pasos y la voz de Mónica fuerte clara ya está listo no tengo por qué esperar a que ese idiota lo haga todo mal esteban no sirve para nada lo único que tiene que hacer es seguir mis instrucciones nada más pero si se le ocurre abrir la boca le echo la culpa a él y me lavo las manos total ¿quién le va a creer a un tipo como ese silencio luego otra frase y si Roberto muere todo pasa a mi nombre si no lo hace bueno siempre está
la opción de que lo dejen vegetal y yo decido por él lo importante es que se quite del camino yo ya estoy cansada de ser la mujer perfecta es mi turno el video duraba solo un minuto y medio roberto no lo pudo ver completo se levantó cerró la laptop de golpe caminó al baño y vomitó valentina se quedó sentada sin moverse cuando él regresó con los ojos llorosos ella solo dijo “Lo grabé una noche que fui al baño y la escuché en el estudio dejé mi tablet recargando pero usé la cámara para grabarla desde la puerta me dio miedo no sabía si enseñarlo o no pensé que con
Esteban atrapado ya se había terminado todo pero sentí que tú tenías que saber roberto la abrazó con fuerza no dijo una palabra solo la abrazó horas después el video ya estaba en manos de Fabiola ramiro no lo podía creer mónica no solo no había sido manipulada había sido la mente detrás de todo la estratega la que pensó el plan usó a Esteban como peón y lo soltó cuando ya no le servía ella había puesto las reglas ella había buscado las gotas hecho las llamadas planeado todo Esteban había sido violento sí peligroso pero no era el líder solo era un títere la noticia cayó
como bomba en la estación tuvieron que reabrir el caso reacomodar los cargos preparar todo para que no saliera libre bajo ningún acuerdo porque Mónica se había hecho la víctima desde el inicio había llorado confesado ayudado todo parte del plan pero lo que no esperaba era que su hija la estuviera grabando la detuvieron de nuevo esta vez en prisión preventiva sin beneficio de fianza la llevaron esposada sin maquillaje con la mirada apagada cuando vio a Ramiro en la sala de interrogación solo dijo una frase niña
malagradecida ramiro no contestó fabiola tampoco mónica no volvió a ver a Valentina esa tarde Roberto se sentó con su hija en el jardín los dos tomaban jugo de naranja el sol caía lento el cielo estaba claro ¿estás bien le preguntó él sí solo quiero que estemos en paz lo estamos respondió ya no vamos a vivir con miedo ¿tú crees que ella nos odiaba roberto la miró creo que ella odiaba su vida y en lugar de cambiarla trató de destruirla pero tú me salvaste valentina lo abrazó y tú a mí y así sin más palabras la historia cerró con ellos dos sentados
bajo el cielo sabiendo que la tormenta ya había pasado y que aunque el daño fue grande el amor fue más fuerte